¿Cuál es la mejor manera de liderar?
Reflexiona unos momentos y piensa: ¿cuáles son las claves del liderazgo?
Cuando uno es padre, o madre, percibe de primera mano las claves del liderazgo a través de las certeras y a veces acusatorias frases de los hijos:
- “Papá, ¿por qué no lo puedo hacer si tú lo haces siempre?”
- “¿No quieres que discuta con mi hermano?, ¿Y por qué lo haces con la mamá?”
Con un poco de vergüenza reconozco que me he visto como protagonista de estas situaciones más de una vez.
Esto nos refleja con claridad lo que sucede en las organizaciones: Aquellos que están en cargos de autoridad (no necesariamente “líderes”) son lo que sientan el ejemplo para la cultura y el clima interno.
Como líderes, nuestro ejemplo de conducta marca el tono de cómo se conducirán las demás personas en el equipo, el área y la empresa.
Tal como te comportas con tus colaboradores, así lo harán ellos con los clientes. Esto es causa y efecto, evidencia simple y contundente. Lo que siembras cosechas.
“La excelencia de tu organización rara vez superará la excelencia de tu equipo, y la excelencia de tu equipo rara vez superará tu excelencia personal” (Lee Colan)
Por sobre la “La Planificación Estratégica”, por sobre la “Visión”, “Misión” e incluso por sobre los “Valores Corporativos”, aquello que define el Sendero por donde caminarán los trabajadores (colaboradores) es el ejemplo del líder (o los líderes).
Sin duda, toda jefatura, siempre tiene espacios para mejorar y crecer, como un faro que aumenta su capacidad lumínica. Tomar consciencia de ello, ya es un paso en el camino de la excelencia…