Como empresa de consultoría enfocada en el desarrollo de líderes, nos solicitan con frecuencia “un programa de coaching”. Luego les preguntamos: “¿qué es lo que entiende usted por coaching?”, encontrándonos con una gran variedad de ideas y enfoques, muchas de ellas bastante desviadas del real concepto y propósito del coaching.
Aclaramos para el lector, le definición de coaching, según la ICF (International Coaching Federation): “ Acompañar/asociarse con el cliente en un proceso creativo y estimulante que los inspira a maximizar su potencial personal y profesional”.
¿Es acaso esta una actividad que sólo le compete a un “coach profesional”? En ninguna manera. Lea bien la definición, ¿no es acaso una cualidad deseable de toda persona que tiene un equipo bajo su responsabilidad?
¿Cómo es que se logran los resultados de productividad, satisfacción del cliente, rentabilidad, no es acaso a través del nivel de habilidades y competencias de los trabajadores? ¿No es acaso responsabilidad de todo líder el ayudar a desarrollar el máximo potencial de sus colaboradores?
Pues … claro que sí, y hoy por hoy, en un mundo cada día más competitivo, el contar con un líder-coach en cada uno de los cargos de responsabilidad (jefaturas) no es ya una opción, es una necesidad.
El mundo centrado en la Teoría X (en que se considera al trabajador como alguien que necesita básicamente estímulos externos y mucho control) está ya caducado, hoy, en un mundo donde prevalece el trabajo intelectual y de oficina, La Teoría Y ( donde se potencia la motivación intrínseca de los trabajadores) cobra más vigencia que nunca.
Los milenials (y centenials) lo saben, y los gerentes y jefaturas de hoy no tienen excusa para decir “es que no es fácil lidiar con los jóvenes de hoy”.
Fomentar la autonomía, valorar los esfuerzos del colaborador, conectarse con el equipo, entrenar al equipo, transmitir un sentido de propósito, son elementos que logran motivar a las generaciones de hoy ( y de siempre), y eso es un trabajo que no es fácil … pero que SE PUEDE APRENDER.
El primer paso es tomar consciencia de esta realidad, ¿es así en tu caso?, si es así, ya estás transitando por (o al menos empezando a visualizar) el sendero del Líder – Coach.